SEÑORIO DE LA TAUTILA  (0,0% ALCOHOL) - ESPAÑA

 

Todos nuestros vinos desalcoholizados son el resultado de gran número de selecciones, pruebas, ajustes, supervisados por prestigiosos profesionales de la cata.

Su sabor, aroma y textura son muy similares a las del vino del que proceden, salvo la ausencia del alcohol. El resultado se traduce en vinos afrutados y de aromas muy agradables aunque más ligeros de textura y sabor que los vinos con alcohol.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vino Tinto Tautila 750

Vino de color cereza madura de ligera 

intensidad, sorprende la presencia de

frutas y detrás surge la madera de la

barrica sin demasiada agresividad.

Combina de manera excelente con

carnes y asados, así como, con aperitivos

salados.

 

 

El vino tinto desalcoholizado conserva los mismos polifenoles y flavonoides provenientes de los hollejos (pieles) de la uva que aportan al vino tinto en general su poder "antioxidante", con la ventaja añadida de evitar los efectos colaterales del exceso de alcohol.

El contenido en polifenoles y vitaminas combate el envejecimiento y ayudan a tener una piel más sana y tersa. Asimismo, disminuye el nivel de insulina en la sangre, con aumento de los niveles de estrógeno y mejora de la circulación de la sangre en el cerebro

 

Los flavonoides, presentan características muy útiles:

- Hacen más inofensivo el colesterol LDL (malo) impidiendo su oxidación.

- Evitan que las plaquetas de la sangre se aglutinen formando coágulos.

- Disminuyen las inflamaciones.

- Ayudan a sistema Cardiocirculatorio.

El vino tinto tiene flavonoides y antocianidinas, y éstos serían los factores que le aportan poder antioxidante.

Los taninos son parte de los polifenoles que se encuentran en la piel de la uva y se reconocen por el sabor secante en la boca.

El contenido de taninos, produce mayor cantidad de colesterol bueno, o HDL, y sirve de cardioproctector, por su alta densidad.

Además de carecer de alcohol, los vinos desalcoholizados tampoco contienen grasa, y suponen menos de la mitad de calorías que el vino tradicional. Esto se traduce en 22 calorías por una consumición de 30 cl en comparación con las 100 calorías que supondría en promedio para vinos con alcohol.

Personas a dieta, conductores, embarazadas o cualquiera que tenga algunas restricción con el alcohol pueden disfrutar del vino desalcoholizado como una compañia excelente en comidas, eventos profesionales y celebraciones sociales.